29 de julio de 2009

Balance 2008/2009

Está próximo mi cumpleaños y es hora de hacer balances y propósitos. Como ya comenté en otro momento, a contramano de todo y de todos, mi balance personal no lo hago al final del año calendario, sino al final de cada uno de mis años. Me parece más lógico -siempre siguiendo mi estructura mental- hacerlo de esta manera, ya que es mi vida la que se pone bajo análisis.

Es una tarea ardua que no siempre logro llevar a cabo en forma cabal. No siempre es fácil mirar hacia adentro, mirarse y descubrir - o aceptar- eso que no nos gusta, eso con lo que no contábamos. Ver que hay sueños y deseos que no han podido ser cumplidos. Trenes que pasaron y que ya no volverán.

Pero siempre queda el consuelo de un nuevo año, como una página en blanco donde uno decide cuales palabras escribir.

21 de julio de 2009

El guardián entre el centeno - J.D. Salinger

"Era un taxi viejísimo que olía como si alguien hubiera acabado de vomitar dentro. Siempre me toca uno de ésos cuando voy a algún lado de noche. Pero más deprimente todavía era que las calles estuvieran tan tristes y solitarias a pesar de ser sábado. Apenas se veía a nadie. De vez en cuando cruzaban un hombre y una mujer abrazados por la cintura, o una pandilla de tipos riéndose como hienas de algo que apuesto la cabeza a que no tenía la menor gracia. Nueva York es terrible cuando alguien se ríe de noche. La carcajada se oye a millas y millas de distancia, y hace que uno se sienta aún más triste y deprimido. En el fondo, lo que me hubiera gustado habría sido ir a casa un rato y charlar con Phoebe. Pero, en fin, como les iba diciendo, subí al taxi, y pronto el taxista empezó a darme un poco de conversación. Se llamaba Howitz y era mucho más simpático que el anterior. Por eso se me ocurrió que a lo mejor sabía lo de los patos.-Dígame, Howitz -le dije-. ¿Pasa usted muchas veces junto al lago del Central Park ? -¿ Qué ? -El lago, sabe. Ese lago pequeño que hay cerca de Central South Park. Donde están los patos. ¿ Sabe, no? -Sí. ¿ Qué pasa con ese lago ? -¿ Se acuerda de esos patos que hay siempre nadando ahí ? Sobre todo en primavera. ¿ Sabe usted por casualidad dónde van en invierno ? -Adónde va , quién ? -Los patos. ¿ Lo sabe usted, por casualidad? ¿ Viene alguien a llevárselos a alguna parte en un camión o se van ellos por su cuenta al sur, o qué hacen ? El tal Howitz volvió la cabeza en redondo para mirarme. Tenía muy poca paciencia, pero no era mala persona. -¿ Cómo quiere que lo sepa? -me dijo-. ¿Cómo quiere que sepa semejante estupidez ? -Bueno, no se enoje por eso. -¿ Quién se enoja ? Nadie se enoja. Decidí que si iba a tomarse las cosas tan a pecho, mejor era no hablar. Pero fue él quien sacó de nuevo la conversación. Volvió otra vez la cabeza en redondo y me dijo: -Los peces son los que no se van a ninguna parte. Los peces se quedan en el lago. Esos sí que no se mueven. "


Holden Caufield es un adolescente que no logra adaptarse al mundo. A su mundo. Luego de que lo echan del colegio –el quinto en pocos años- decide refugiarse en el centro de Nueva York por unos días antes de enfrentar a sus padres con la noticia.

Algunos hechos trágicos de su vida han hecho de este joven un ser oscuro y negativo, que no logra encontrara en su vida diaria nada que lo motive.

Irónico y descreído, narra un par de días de su vida y los contratiempos que sufre tratando de escapar de un destino que, sin embargo, sabe inexorable. Un destino de adulto, donde se convertirá en aquello que hoy desprecia pero a la vez anhela para sí mismo.

Su pequeña hermana Phoebe, con quien adora conversar a pesar de la diferencia de edad, será quien lo haga ver un poco más allá de sus frustraciones diarias.

El guardián entre el centeno es una obra destinada al público juvenil. Sin embargo, todos aquellos que no se hayan acercado a ella en su adolescencia pueden hacerlo sin miedo: no van a sentirse fuera de lugar, y en muchos pasajes se verán reflejados.

Contrariando su mote de “maldito” –ya que es reconocida como la obra favorita de algunos asesinos “célebres”- esta novela no es una apología ni de la violencia ni de una vida de delincuencia.

Sus personajes –incluso el propio Holden a pesar de renegar de todo- destacan la importancia de una formación y del trabajo duro para poder salir adelante en la vida. Sin sermones, en lenguaje llano y asequible, da a los jóvenes –y a los no tanto- una buena lección de vida.

Jerome David Salinger, nació en Estados Unidos en 1919. En sus obras retrata los dolores y miedos de niños y adolescentes con maestría. Luego del éxito de El guardián entre el centeno se volvió ermitaño, y poco se supo de él más que por sus obras. Esta novela, publicada en 1951, lo convirtió en escritor de culto y a su protagonista en prototipo del adolescente desengañado y en busca de su propio lugar en un mundo que no reconoce como propio: el de los adultos.

15 de julio de 2009

Club de lectura II

Además del que les presenté en el post anterior, pertenezco al Club de Lectura de Libros en Blanco. Para el mes de julio elegimos como lectura El gran Gatsby y para agosto la votación está muy reñida entre La extraña desaparición de Esme Lenox y El infinito en la palma de la mano.

Visitenlo, están cordialmente invitados a participar.

14 de julio de 2009

Inauguramos el club de lectura

Ante todo nos une el amor por los libros. Esta categórica afirmación, que podría parecer pedante si no fuera porque es esencialmente verdadera y estrictamente el fruto de una pasión desmedida por aquéllos, es la que nos ha llevado a un grupo de bitácoras o, mejor dicho, a sus autores, a unirnos en un club con el ánimo de compartir y disfrutar de esta afición mediante la lectura grupal de textos literarios, bien sean libros escogidos individualmente, bien decidamos embarcarnos en la lectura de la obra en conjunto de un determinado autor. Hasta la fecha, las entradas de nuestros blogs con los imprescindibles comentarios de otros compañeros, constituían el hábitat en el que nos desenvolvíamos a la hora de recomendar y descubrir nuevas lecturas. Ahora se les une un grupo de discusión que, esperamos, constituirá el caldo de cultivo de nuevas amistades en torno a nuestra común afición, y un filón gracias al cual descubriremos nuevas lecturas que acrecienten nuestro ya infinito afán de leer todo lo escrito.

Hace apenas unos días nos planteábamos cuál sería la primera lectura que compartiríamos, al menos de forma coordinada, mediante el grupo. De las deliberaciones previas y votación posterior surgieron sendos candidatos en las categorías de autor y libro: Haruki Murakami para la primera, y Tristram Shandy (o, más correctamente, La Vida y las Opiniones del caballero Tristram Shandy) para la segunda. Dado que consideramos al club un ente con vida propia, dispuesto a acoger en su seno a cuantos lectores se animen a participar en él, deseamos brindaros a vosotros, quienes leéis nuestros blogs con frecuencia, y a aquellos viajeros de paso que simplemente estáis aquí por casualidad, la oportunidad de compartir con nosotros vuestras impresiones lectoras.

Por si no le conocéis, Haruki Murakami es una de las voces que con más fuerza está llegando desde Japón. Su obra está impregnada de un carácter personal e intimista, que delata al autor celoso de su intimidad, amante de la música (especialmente el jazz y la clásica) y de los gatos. Quienes le han leído, suelen destacar que existen dos vertientes bien marcadas en su obra. La intimista, que caracteriza a sus libros Tokio Blues, Al sur de la frontera, al oeste del sol o a Sputnik, mi amor, y otra más onírica (para algunos, casi paranoica), en la que sus historias entrelazan la realidad y el mundo de los sueños de una forma indistinguible. A ésta pertenecen La caza del carnero salvaje, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo o su novela más reciente, After Dark. Murakami es también autor de artículos y relatos, y de la compilación estos últimos ha surgido su libro Sauce ciego, mujer dormida.

La idea de acercarse a un autor desde un club de lectura creemos que es novedosa respecto a la tradicional de compartir la lectura de un libro, ya que nos permite ser más flexibles con los gustos personales de cada lector y, además, permite que del debate posterior pueda obtenerse una visión global del conjunto de su obra. Por tanto, si os sumáis al club, podréis leer cualquiera de las obras de Murakami (o varias de ellas), y compartir las impresiones que os produjo una vez llegado el momento del debate, que está previsto para mediados de octubre (posiblemente, a partir de los fines de semana del 10 ó 17 de ese mes. De la fecha exacta os informaremos cumplidamente en el propio sitio web del club de lectura).


En cuanto a Tristram Shandy, obra del autor inglés Laurence Sterne, se trata de un conjunto de nueve volúmenes, publicados en un único libro, considerado como una de las mejores novelas cómicas en lengua inglesa. Como al Quijote, esta novela se considera considera predecesora en estilo de la novela moderna y, como aquél, las hilarantes situaciones a las que se ve expuesto el protagonista (que curiosamente aparece y desaparece de la narración de uno a otro volumen), hacen de él un libro divertidísimo. De Tristram Shandy existen varias ediciones en castellano, aunque la que cuenta con mejores críticas, por la excelente y premiada labor de Javier Marías en la traducción del texto original, es la de Alfaguara. Otra alternativa bastante interesante sería la de Cátedra, ya que sus ediciones cuentan con numerosas anotaciones a pie de página y con un ensayo introductorio que pueden ayudar a la comprensión del texto, y es algo más barata.

Por supuesto, tanto los libros de Murakami como el Tristram Shandy pueden obtenerse por diversos medios: comprándolos en una librería, consiguiéndolos en la biblioteca pública, a través del préstamo de amigos, familiares e, incluso, entre participantes del club. Para inscribirse en el mismo, hay que acceder a su grupo de discusión de Google, en la dirección http://groups.google.com/group/bibliolandia. En dicho grupo iremos añadiendo algunas reglas para hacer la experiencia más ágil y divertida, evitando además que se descubran aspectos de la trama de los libros antes de lo previsto, y una vez inscritos, únicamente tendréis que estar atentos a vuestro correo.

Poco más que añadir, o más bien sí, pero por vuestra parte. ¿Qué os parece la iniciativa? Os animamos a sumaros al club, creemos que es posible divertirse aún más con la lectura haciéndola participativa y compartiendo la experiencia. Cuantos más seamos, más nos divertiremos, sin duda. Así que os emplazamos en el club y, sobre todo, en la obra de Murakami y en la hilarante vida y opiniones de Tristram Shandy.
¡Feliz lectura!

(este post se publicó simultaneamente en los blogs de los integrantes del Club de Lectura)

10 de julio de 2009

El gran Gatsby - Francis Scott Fitzgerald


"En mi primera infancia mi padre me dio un consejo que, desde entonces, no ha cesado de darme vueltas. Cada vez que te sientas inclinado a criticar a alguien -me dijo- ten presente que no todo el mundo ha tenido tus ventajas. No añadió más, pero ambos no hemos sido nunca muy comunicativos dentro de nuestra habitual reserva, por lo cual comprendí que, con sus palabras, quería decir mucho más. (...)Su corazón se hallaba en constante y turbulenta agitación, temperamento creador, tenía un don para saber esperar y, sobre todo, una romántica presteza; era la suya una de esas raras sonrisas, con una calidad de eterna confianza, de esas que en toda la vida no se encuentran más que cuatro o cinco veces. (...)James Gatz era víctima de un mundo al que no pertenecía: ricos, seres descuidados e indiferentes, que aplastaban cosas y seres humanos, y luego se refugiaban en su dinero o en su amplia irreflexión. (...)Gatsby creía en el fastuoso futuro que año tras año retrocede ante nosotros. Aunque en este momento nos evite, no importa... Mañana correremos más rápido, estiraremos más los brazos... Y una hermosa mañana. Y así seguimos, luchando como barcos contra la corriente, atraídos incesantemente hacia el pasado. "

Cuando Nick Carraway llega al este, alquila una pequeña casa en el West Egg ubicada entre dos mansiones. Una de ellas llama su atención: playa privada, embarcadero, gran parque y muy iluminada. Cada fin de semana la casa vecina se llena de música y de personas que vienen de los alrededores – principalmente de Nueva York- para ser parte de las fiestas más famosas y concurridas de la época: las de Jay Gatsby.


Con un pasado lleno de incógnitas y claroscuros, Jay Gatsby es un seductor nato. Una persona que, según cuenta Nick –narrador de esta historia-, posee una sonrisa que hace sentir a su interlocutor seguro de sí mismo, comprendido y tranquilo.


Luego de ser invitado una noche a compartir tragos y charlas en la mansión, Nick se convierte en amigo y confidente de su anfitrión, quien ha llegado hasta ese lugar en busca de un viejo amor: Daisy Buchanan.

Este amor es el hilo conductor de la novela. Pero también lo son el sufrimiento por el amor perdido, por no saber o no poder amar, por no sentirse amado. El dolor del vacío, de la incomprensión, de la soledad.

Nick y Gatsby se unen para lograr el tan anhelado reencuentro, pero éste sólo traerá dolor y desgracia a la vida de los protagonistas.

Con un final dramático, donde el egoísmo triunfa por sobre todo. Donde la comodidad de los mandatos sociales hace olvidar los malos momentos y las traiciones. Donde los sueños de juventud y el amor son dejados de lado a favor de la conveniencia económica.

Francis Scott Fitzgerald nos muestra la verdadera cara de un grupo de gente adinerada, con sus caprichos y desinterés absoluto por el otro. Personajes muy bien delineados en pocas palabras y una historia que nos atrapa y nos hace tomar partido por alguno de estos seres a los cuales no podemos calificar de buenos o malos. Cada uno, incluso con sus contradicciones, será capaz de justificar cada una de sus acciones.

Francis Scott Fitzgerald (1896-1940)
Escritor de novelas y cuentos estadounidense, plasmó en su obra su visión del ambiente y las costumbres norteamericanas de la década del veinte. Nació en 1896 en Minnesota, y cursó algunos años en la universidad de Princeton, en la cual, sin embargo, prescindió de la mayoría de sus clases y se dedicó a aprender de los escritores que merodeaban por el lugar.

Su primera obra, A este lado del paraíso, la escribió durante su servicio militar y fue un gran éxito de ventas, lo cual le permitió casarse con Zelda Sayre y vivir una vida de lujos que ambos adoraban y de la cual Fitzgerald se nutría para algunos de sus cuentos y novelas.

Zelda fue su musa inspiradora y protagonista de algunas de sus obras.

Bibliografía
Novelas: A este lado del paraíso (1920), Hermosos y malditos (1922), El gran Gatsby (1925), Suave es la noche (1934), El último magnate (1941).
Cuentos: Jovencitas y filósofos (1920), Cuentos de la edad del jazz (1922), Todos los hombres tristes (1926) y Toque de diana (1935).
Ensayos: El crack-up (1945)

4 de julio de 2009

Lecturas 2009 - Primera Parte

En lo que va del año leí bastante menos de lo que me propuse al inicio, aunque eso es algo que me ocurre siempre. Si leí más de lo que comenté. Hay libros que no me gustaron y por eso no los recomendé, otros que me parecieron muy buenos técnicamente pero que no me llegaron, me dijeron nada, no me hicieron sentir algo especial. Hay otros que no comenté porque, simplemente, no me sentí capaz de transmitir todo lo que ellos despertaron en mi mente y mi alma. Espero poder hacerlo algún día. Otros me han encontrado con muy poco tiempo para comentar, pero seguramente ya caerán.

Comparto con ustedes el listado completo:

Crímenes imperceptibles - Guillermo Martínez (Recomendable. Suspenso e intriga muy bien manejados.)

Victoria Ocampo. El mundo como destino - María Esther Vazquez (Recomendable. La vida de una mujer que superó los prejuicios de su época narrada con maestría. Victoria Ocampo es de esas personas que despertaron pasiones: amores y odios, nunca medias tintas.)

La octava maravilla - Vlady Kociancich (Recomendable. Una historia fantástica -tanto por el género literario como por la calidad del relato-.)

Entre visillos - Carmen Martín Gaite (Me dejó sabor a poco. Es uno de los libros a los que llegué con gran ilusión, más que por el libro en sí, por la autora y no colmaron mis expectativas. Tengo otros libros de Carmen Martin Gaite en mi lista de pendientes, y tendrá revancha).

Desgracia - J.M. Coetzee

Algo sobre mi madre - Gabriela Acher

Bartleby, el escribiente - Herman Melville

El libro de Rachel - Martin Amis (Al igual que con Entre visillos, llegué más po el autor que por el libro y no me llenó. También esta esperando la revancha).

El beso de la mujer araña - Manuel Puig (¿Qué decir de este libro? Sólo que quién aún no lo haya leído no debe dejarlo pasar. Una historia maravillosa, contada bellamente. Dos presos, con vidas totalmente diferentes se encuentran en una celda, y comparten historias, sueños, deseos y miedos, hasta llegar a comprenderse de una manera inusual.)

La multitud errante - Laura Restrepo (Recomendable. Cuenta la historia de los desplazados por la violencia en Colombia y de un refugio donde los sueños y la vida son protegidos a ultranza.)

El extranjero - Albert Camus (Es de esos libros que te dejan sin palabras... Camus las utiliza para contar una historia de dolor y desesperanza.)

Pequeñas infamias - Carmen Posadas

El vagón de las mujeres - Anita Nair

El aliento del cielo - Carson McCullers

Elegía para un americano - Siri Hustvedt

La condesa sangrienta - Alejandra Pizarnik (Recomendable. En este relato, Pizarnik nos adentra en la historia de la condesa Gabriella Erszébet Alžbeta Elizabeth Báthory, quien torturó a asesinó a más de 650 mujeres jóvenes y vírgenes. )

La invención de Morel - Adolfo Bioy Casares





3 de julio de 2009

Correo

Algunos dias atrás recibí en mi buzón -además de las cotidianas facturas- una hermosa postal en vuelo directo desde Portugal.

En la escuela, mi hija aprendió todo lo relacionado con las cartas y se enviaron una entre los compañeros a través del correo. Esto la entusiasmó y decidió ecsribirles a sus amigas.

Cuando era chica, organicé un club de corespondencia para pelirrojos. Fue un éxito.

Cada día llegan a nuestros buzones virtuales muchos correos electrónicos, pero se perdió el placer de escribir y recibir una carta en papel. Una hoja con la letra de un amigo, las lágrimas de alguien que nos extraña o el perfume de quien nos seduce...

Para mi, una pena...