No sé de donde surgió el concepto de “Limpieza de Primavera”, quien lo impuso o de donde copiamos la idea.
Sólo sé que es algo que me gusta. La idea de hacer una limpieza general, para alguien que como yo guarda cuanta cosa llega a sus manos, genera un sentimiento de alivio.
Desde hace unos años vengo implementando esta idea, junto con la costumbre de pensar mucho antes de adquirir algo, que es en realidad una actitud mucho más responsable hacia el planeta.
Sin embargo las cosas se acumulan. Y no hablo sólo de lo material. A lo largo de la vida vamos juntando y guardando por si acaso. Juntamos frascos vacíos. Bandejitas de telgopor. Bolsitas de supermercados. Acumulamos sentimientos –buenos y malos-, recuerdos –importantes y de los otros-, emociones –positivas o negativas-… y tantas otras cosas que se acumulan en nuestro interior y ocupan un espacio que deberíamos utilizar para otras cosas. Hay sentimientos que se llenan de telarañas. Hay emociones que con los años comienzan a dar mal olor.
La primavera, a pesar de no ser para mi la mejor estación del año, es un buen momento para en sintonía con la naturaleza dar lugar a cosas nuevas.
2 comentarios:
hola, me gusta tu blog, y como tú me encata escribir.
Gracias por el comentario y por la visita!
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