1 de agosto de 2010

Lecturas de julio: cero

El mes de julio no fue productivo en el tema lecturas como lo había previsto. Ni siquiera logré organizar un reto propio como el de junio. Entre el trabajo y las vacaciones de invierno con los niños en casa (me refiero a niños en plural ya que a pesar de tener sólo una hija mi casa se convierte en la casa del pueblo y tengo visitas por doquier, lo cual me alegra ya que en la casa de mi madre esto era así: siempre había muchos más de los que viviamos efectivamente en esa casa) el tiempo se volvió escaso.

Por otra parte ya están programadas dos de las reseñas del reto de junio: El lector y Firmin, las cuales saldrán una mañana y la siguiente el próximo lunes. Las otras dos (La ladrona de libros y El librero de Kabul) están en producción. Ya llegan, lo prometo.

Espero que estos meses que quedan del año me den un poco de respiro para poder volver a mis adoradas palabras. Las que leo y las que escribo.

2 comentarios:

Isi dijo...

Guauu sólo pensar que estás en pleno invierno me da una envidia...
Aquí nos estamos derritiendo.
En fin, lo que me da pena es que no hayas podido leer nada; mira a ver si en las próximas vacaciones es otra la casa que se convierte en "la casa del pueblo" y te dejan un ratín siquiera, jeje.

Soledad dijo...

Isi: lamentablemente el invierno ya está dando sus últimos estertores por estos lados. Yo soy como un oso que en vez de invernar veraneo...pero no en una playa o tirada al sol como un lagarto. Con el verano comienza mi letargo. Por suerte los liros no saben de temperaturas y me acompañan sin darme calor. :)
Saludos!